martes, 18 de octubre de 2011

Jan van Eyck (I)



Introducción.
Las mayores novedades del estilo flamenco se dieron cita, junto al Maestro de Flemale (pintor conocido como Robert Campin), en la personalidad de Jan van Eyck (c. 1390-1441). Un artista al que acompañó la fama y reconocimiento durante toda su vida y que, hoy día, se encuentra entre los grandes nombres de la historia del arte. Más allá de su exquisita técnica, su imaginación compositiva o su capacidad para el retrato, el pintor flamenco destaca por su complejidad intelectual de sus obras, en las que parece complacerse en el uso de un lenguaje de símbolos y metáforas cuyas lecturas van más allá del propio encargo del cliente. Sabemos de él que seguramente fue miniaturista y que trabajó para el conde de Baviera hasta que entró al servicio de Felipe el Bueno, duque de Borgoña, en cuya corte ocupó distintos cargos, no siempre relacionados con la pinturaNo obstante, entre su clientela se encontrarían también altos cargos de la aristocracia y de la burguesía.




Pinturas representativas.
El Políptico del Cordero Místico, de la catedral de San Bavón en la ciudad belga de Gante (1432) es la primera obra en la que aparece su firma. Según reza la inscripción realizada por el propio pintor, la obra fue comenzada por su hermano Hubert (del que casi nada sabemos) por encargo de Joos Vijd. Sean cuales sean las partes realizadas por Hubert van Eyck (seguramente la zona media interior), lo que no cabe duda es de que se trataría de un pintor de gran técnica. Con el políptico cerrado, en los extremos de la parte baja encontramos las figuras arrodilladas de los donantes y, entre ellos, las figuras en grisalla (imitando estatuas) de San juan Bautista y San Juan Evangelista. En la zona media se representa la Anunciación y, sobre ésta, aparecen los profetas Zacarías y miqueas y las sibilas Eritrea y Cumana. Al abrir las tablas destaca, en la zona baja, el tema central de la Adoración del Cordero. La escena se desarrolla en un magnífico paisaje, en el que los grupos de personajes se distribuyen en torno al Cordero Místico y a la Fuente de la Vida. La zona alta está presidida por la Deesis, con Cristo Juez entre María y el Bautista. A los lados, grupos de ángeles cantan y tocan instrumentos musicales, mientras que en los extremos destacan pos su grado de naturalismo las figuras de Adán y de Eva.



Fuente: GÓNZALEZ, M.ª Teresa et. al. Historia del arte de la baja edad media. Editorial universitaria Ramón Areces. UNED. Madrid. 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario