viernes, 15 de noviembre de 2013

El Libro de la Salida al Día (y III)


Tercera parte: “salida al día” y juicio ante el tribunal de Osiris.
Tras haberse regenerado, el difunto exclama: “Yo tengo poder sobre mi corazón, yo tengo poder sobre mi corazón, yo tengo poder sobre mi boca, yo tengo poder sobre mis brazos, yo tengo poder sobre el agua, yo tengo poder sobre los líquidos, yo tengo poder sobre el río, yo tengo poder sobre las riberas, yo tengo poder sobre quien actúa contra mí (...). Yo me levanto hacia la izquierda y me coloco a la derecha, yo me levanto hacia la derecha y me coloco a la izquierda, yo estoy sentado y me levanto, y me sacudo el polvo. Mi lengua y mi boca son guías experimentadas. En cuanto a aquel que conoce este libro, sale al día y camina sobre la tierra en medio de los vivos. No será destruido jamás” (LSD 68).


“Fórmula de bajar ante el tribunal de las Dos Maat por (el difunto) N. Salud, oh Gran Dios, señor de las Dos Maat. Yo he venido a ti, mi señor, habiendo sido conducido a contemplar tu belleza. Yo te conozco, yo conozco el nombre de los cuarenta y dos dioses que están contigo en este tribunal de las Dos Maat, que viven de la masacre de los malvados, que se tragan su sangre, en el día en que se sopesa la conducta ante Unennefer. (...) Yo he venido a ti, te he traído la verdad y he alejado por ti la maldad.
No he cometido maldad contra los hombres. No he maltratado a los bóvidos. No he hecho algo malo en vez de algo justo. No he conocido lo que no debe existir [= el mal]. (...)
No he empezado ningún día pidiendo un donativo a quienes tenían que trabajar para mí. (...)
No he blasfemado contra dios, No he empobrecido a ningún mísero, No he hecho nada que disguste a los dioses, No he causado enfermedades, No he causado hambre, No he matado, No he causado perjuicio a nadie, No he robado los panes de los dioses, No he sustraído las tortas de los espíritus, No he sido pederasta, No he cometido actos impuros. (...)
No le he quitado a ningún niño la leche de la boca, No he privado al ganado de la hierba, No he capturado con la red los pájaros de la divinidad, No he robado peces de su lago. (...)
No sufriré ningún daño en este país en la sala de las Dos Maat porque yo conozco los nombres de los dioses que se hallan en ella.
Oh Ser de larga zancada, que sales de Heliópolis, no he cometido pecado. Oh Abraza-llama, que sales de Babilonia, no he robado. Oh Narigudo, que sales de Hermópolis, no he sido envidioso. Oh Traga-sombras, que sales de la Caverna, no he saqueado. Oh Ser de miembros terribles, que sales de Rosetau, no he matado hombres. (...)
Oh Uamenti, que sales del lugar de ejecución, no he cometido adulterio. Oh Mira-lo-que-trae, que sales de la casa de Min, no he cometido actos impuros. (...)
Salud a vosotros, oh dioses. Yo os conozco y conozco vuestros nombres. Yo no caeré y vosotros no golpearéis. (...)
No se dirá: “¡Mentira!” en relación a mí ante el Señor Universal, porque yo he practicado la justicia en Egipto...” (LSD 125).

Cuarta parte: el mundo subterráneo. 
Una serie de fórmulas da cuenta del viaje del difunto, identificado con Re, por el más allá, mientras que otras contienen una descripción topográfica del reino de ultratumba. Otras más se refieren a la protección del difunto y de las varias partes de su cuerpo: son las fórmulas relacionadas con la máscara funeraria (la “cabeza misteriosa”) y los amuletos protectores. 

Quinta parte: diversas fórmulas de homenaje a Osiris-Re.

Fuente: curso Coursera de Egiptología de la UAB.

No hay comentarios:

Publicar un comentario