jueves, 2 de enero de 2014

Introducción al paleolítico (I)




Concepto y periodización:

PALEOLÍTICO INFERIOR

- Abbevilliense (1M-500.000):
  • Homo habilis y Homo erectus.
  • Primeras estructuras de habitación organizadas.
- Achelense (500.000- 100.000):
  • Técnica Levallois. Generalización de los bifaces y del trabajo sobre núcleos (levallois).
  • Homo antecessor.
  • Dominio del fuego.
  • Aparición de las primeras estructuras arquitectónicas de habitación.

PALEOLÍTICO MEDIO

- Musteriense (100.000-40.000):
  • Diversificación tecnológica. Puntas Musterienses. Desarrollo de raederas, raspadores, buriles...
  • Homo Sapiens Neandertalensis y Homo Sapiens sapiens.
  • Primeras sepulturas documentadas.

PALEOLÍTICO SUPERIOR

- Auriñaciense (40.000-20.000)
- Solutrense (20.000-15.000)
- Magdaleniense (15.000-10.000)
  • Industria lítica y osea. Generalización de los útiles microlíticos sobre núcleo. Aparición de arpones, azagayas, agujas y propulsores de hueso y marfil.
  • Generalización de las sepulturas con abundante ajuar (sobre todo desde el Magdaleniense).
  • Estructura de hábitat de todo tipo.
  • Arte parietal.

Formas de vida del hombre paleolítico. La caza:
Independientemente de la información que nos proporciona el registro arqueológico, parece lógico pensar que el hombre (y también los primeros homínidos) debió conceder a la recolección de alimento vegetal y a la caza de animales un papel primordial en el diseño de sus actividades de vida y comportamientos.

La industria lítica y ósea. Tecnología ->
  • Sólo el diseño mental de un útil concreto (asociado a una función y no recogido directamente del medio) justifica el arácter intelectual de la cadena productiva tecnológica.
  • A través del Paleolítico, el hombre fue desarrollando notablemente su capacidad técnica, partiendo seguramente de utilizar formaciones de roca naturales como herramientas, pasando por su preparación sobre nódulos (choppers, chopping tools y bifaces) y llegando a la reducción de los líticos, al trabajar sobre lascas (raederas, raspadores, cuchillos, buriles...).
  • La evaluación fue un doble sentido: formas más claras y perfeccionadas y volumen cada vez menor, incorporando elementos auxiliares a las piezas microlíticas (madera, hueso...) y otro tipo de materias primas como el hueso.
- Paleolítico inferior:
  • Es posible que se cazara por medio de trampas y que los útiles más antiguos conocidos (Olduvaiense) obedecieran a tareas de despiece final de las presas.
  • Desde el Achelense, el perfeccionamiento de los bifaces y el desarrollo de la técnica levallois en la fabricación de puntas sí parece remitira la fabricación de posibles armas, al empuñar estas piezas en la madera o el hueso.
  • El resto de piezas sobre lasca que conocemos en este periodo (raederas, buriles, raspadores...) parecen asociadas a labores subsidiarias de la caza.
- Paleolítico medio:
  • En este momento cobran importancia los cazaderos como centros de caza aunque no siempre especializados (caza oportunista). También debió desarrollarse la pesca, documentada en algunos yacimientos.
  • El útil clave para la caza y la pesca fueron las denominadas puntas Musterienses, instrumentos hechos sobre lascas para generar una forma triangular incisiva, que atravesaba la piel del animal.
  • Los denticulares, raspadores, cuchillos de dorso o perforadores irían asociados a tareas de preparación de útiles de madera y hueso vinculados a la caza y al trabajo de pieles.
- Paleolítico superior:
  • Por el desarrollo evolutivo, en esta época, la caza se especializa, generándose determinadas estrategias para poder cazar animales en masa y de forma selectiva, fruto de una efectiva observación del entorno. También la pesca y el marisqueo está documentado por su presencia en adornos.
  • La industria lítica no presenta variaciones notables en materia cinegética, y se siguen utilizando las puntas (ahora Gravetienses).
  • Se desarrolla mucho la industria subsidiera de azagayas, arpones y propulsores de hueso o madera, que hacen más efectivas las técnicas.
La estrategia de caza. Yacimientos especializados ->
  • Prácticamente desde el Paleolítico Inferior, nos encontramos con testimonios de campamentos de cazadores, si bien, a medida que nos acercamos al Paleolítico Superior, el hombre parece tener más claras las formas de aprovechar determinadas estrategias de caza, acudiendo en determinadas estaciones y circunstancias a los lugares en los que sabía podía encontrar animales.
  • El desarrollo y especialización de estas estrategias de caza implicará también un progresivo desarrollo en los útiles, destinado a diseñar herramientas que facilitarán las tareas cinegéticas (p.e.: el arco, los propulsores, las hondas...).
- Paleolítico inferior:
  • CUEVA DE L'ARAGÓ (Tautavel, Francia). Cueva dominando una zona de llanura y abierta a la meseta y los bosques. Su apertura a distintos ecosistemas nos permite conocer las piezas normalmente cazadas: bueyes, lobos, elefantes, leones y oso cavernario. Por la gran cantidad de útiles tayacienses cortantes se documenta el trabajo de pieles.
  • TORRALBA-AMBRONA (Soria). Cazadero de Elephas antiquus. Seguramente obligaban con fuego a que los mamuts se dirigieran hacia el pantano, donde quedaban atrapados y eran despedazados con los bifaces, de los que han aparecido muchos restos.
- Paleolítico medio:
  • L'HORTUS (Languedoc, Francia). Cazadero instalado en una pared de casi cien metros de altura (debió utilizarse la técnica del despeñamiento). Se cazaban lobos, linces, panteras, ciervos, bóvidos, y sobre todo cabras. Algunos de los huesos fueron trabajados para extraer el tuétano, tal vez valorado como alimento.
  • PECH D'AZÉ (Dordoña, Francia). Cazadero no especializado, en cuya cueva matriz se diseñó un sistema de piedras sobre las que aplicar fuego para, tal vez, preparar la carne y cocinarla.
- Paleolítico superior:
  • SOLUTRÉ (Dordoña, Francia). Cazadero estratégico y especializado en la caza del caballo y de los cérvidos. Ante la dificultad de hacerse con la manada de frente, se idearon sistemas de caza en masa arrinconando a los caballos en la meseta hacia el acantilado, donde los despeñaban a más de doscientos metros de altura.
  • Por los restos de fauna, con diversificación zonal, parece deducirse una superespecialización: mamuts y renos (Europa del Este), caballos (Francia y Península Ibérica), y cérvidos (en cualquier zona). El 80% de los restos de fauna hallados obedecen a estos tipos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario